EL PODER DE LA SEDUCCIÓN 

NOS LLEVA AL BUEN

   SEXO

Como en nuestra anterior cita al subirme al coche sé que tu vista se ha ido a mi escote, que te gusta, te excita, algo que me comentaste la ve anterior y con lo qu e yo he vuelto a jugar. Una mujer debe saber jugar sus armas así que porqué no jugar las que tengo a favor, mientras iba a tu encuentro el calor de mi cuerpo iba en aumento, tal vez porque te voy conociendo y sé como de explosivas son nuestras citas,  charlamos por el camino aunque ambos sabemos que aunque parezcamos tranquilos estamos excitados y deseando que nuestros cuerpos se fundan, porque al fin y al cabo los dos necesitamos lo mismo, desconectar de nuestros problemas y tener momentos de cariño que sentimos nadie nos da. En ocasiones las carencias afectivas duelen más que las sexuales se tengan o no, los dos sabemos que es lo que compartimos, sin vueltas, sin mentiras.

Hueles tan bien....y me acaricias con tanta ternura, tus manos recorren mi cuerpo, nuestra pasión va en aumento y nos fundimos en uno solo de una manera extrema, sólo existimos nosotros y nuestro deseo, el cariño que nos damos mientras hacemos el amor, nuestras risas, ya nada importa, sólo nuestro placer continuo y disfrutarnos hasta caer exhaustos.

Ese cariño nos acompaña toda la velada y lo añoraremos hasta la próxima cita, no tardes.