UNA MAÑANA DE BUEN  SEXO

No hay una hora para el sexo, cualquiera es buena, y hoy tocaba de mañana. Hemos tomado un café juntos mientras charlamos tranquilamente y luego nos hemos dirigido a un sitio tranquilo. Es maravillosa esa sensación de excitación que se crea en ti cuando sabes que el momento se acerca y la temperatura va subiendo, en ellos es algo que no pasa desapercibido, en nosotras sí, pero eso no significa que no nos excitemos igual o incluso más que ellos. Esta vez nos hemos desnudado solos mientras conversábamos, la conversación mientras nos echamos en la cama uno al lado del otro ha hecho que su excitación fuese en aumento (nunca entenderé porque a la mayoría de las mujeres no les gusta hablar de sexo); poco a poco ha empezado a acariciarme y tocarme, dándose cuenta de lo excitada que estaba, pero no teníamos prisa, no se debe tener prisa para el sexo. Ha empezado a poseerme con deseo, mi cuerpo respondía en forma de orgasmos continuos, hasta llegar a un clímax conjunto en el que poder reponer fuerzas y tomar aliento para continuar; su piel suave, su voz, la delicadeza, esas cosas que hacen que una mujer se sienta a gusto en brazos de un hombre y el deseo vuelva a apoderarse de ellos de nuevo y volver a empezar....Nunca entenderé como hay mujeres que pierden el apetito sexual con los años o parejas que queriéndose no tienen sexo teniendo alguno de ellos que buscarlo fuera, al fin y al cabo es un juego maravilloso, disfrutemoslo.